Nutre tu piel con colágeno
Es el responsable de la firmeza y elasticidad cutáneas. El colágeno forma parte de los componentes de muchas cremas faciales y otros productos de belleza, pero en general se conoce poco acerca de la importante función de esta proteína en el organismo. Es parte fundamental de la estructura del cartílago de las articulaciones, de los tendones y ligamentos, de los huesos y de la piel, y también del tejido conectivo que envuelve, protege y sostiene los músculos y órganos vitales.
Con la edad, la producción de colágeno por el organismo disminuye, y ello tiene mucho que ver con el envejecimiento de nuestros órganos. La piel es donde más se evidencia este proceso, especialmente en las mujeres, debido a la disminución de estrógenos que tiene lugar en la menopausia.
Son fuentes naturales de este nutriente los caldos de carne o pescado sometidos a largas cocciones, los callos, las manitas de cerdo.
Por sus especiales características y propiedades, el colágeno hidrolizado ha demostrado ser de gran ayuda en los tratamientos estéticos, dérmicos y postquirúrgicos. Los efectos comienzan a notarse tras tres meses de consumo diario de este colágeno. Su ingesta es muy sencilla y agradable: se puede tomar en el desayuno o en la merienda, añadiéndolo a la leche o al café.